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miércoles, 7 de marzo de 2007

"MI SEMBLANZA SOBRE GABO" (Apreciaré si me dejan su semblanza particular sobre el escritor y su obra)


"MI SEMBLANZA SOBRE GABO"

por Purificación Ávila L.

Bilbao, 6 de marzo de 2006.

"Había oído hablar del realismo mágico, y eso sólo ya me atrajo. ‘Gabriel García Márquez escribe realismo mágico’, leía en las críticas. Ese fue motivo suficiente para que comprara ‘Relato de un Náufrago’ en Círculo de Lectores, un libro en pequeño formato. Mi primera lectura mágica. Luego me leí ‘Crónica de una muerte anunciada’ para nunca más dejar de leer cada obra suya que caía en mis manos.

‘Yo quisiera escribir como él’, pensaba con la inocencia de la escritora que tiene más ansias que talento. Qué pretenciosa era remontando la imaginación en alas de mi juventud...

Sentía deseos de beberme cada novela que publicaba, y lo hacía con idolatría. Fue hasta hace poco que no supe que mientras escribía obras cortas, en su cabeza bullía “Cien años de Soledad” y no encontraba el tono adecuado para empezar a narrarla. Sentí entonces la humanidad de su talento soplándome al oído.

'Hoy me identifico más con esa experiencia porque atravieso un ‘lapsus’ con una de mis novelas. Y pienso: "ojalá me ocurra como a Gabo, pero que no tarde cien años". Ya llevo más de diez... y mi presuntuosidad me desploma por los suelos. Jamás seré como Gabo, ni lo pretendo, Gabo sólo hay uno, por eso lo llamo Gabo, porque forma parte de mi vida de escritora y lectora. Como enamorada de su literatura me cuesta llamarlo Gabriel García Márquez. (Espero, Sr. Márquez que a sus ochenta años no se ruborice por mi febril impostura de admiradora)'.

No tardó cien años, pero sí más de diez en encontrar la ‘voz’. A Dios gracias, nos la sirvió hace cuarenta años y se consagró con ella. Aunque para mí ya lo había hecho con ‘Relato de un náufrago’: esa sencillez aparente de sus frases, ese lenguaje depurado y esas historias curiosas fueron calando y dejándome su impronta: ‘La hojarasca’, ‘El coronel no tiene quien le escriba’, 'La mala hora', y no sigo, que ya los conocen.

Recibí una de sus obras al cumplir los dieciocho años. Aún guardo ese libro gordo de colección barata. Lo acaricié, desde la portada, página a página, como a un niño, y me mecí en sus letras como la enamorada se mece en los brazos del amado. Yo, amaba sus letras. Vivía por ellas. Sus historias las hacía mía, yo vivía en ellas.

Mientras admitía que debía comprar ese libro largo tan nombrado y galardonado que se empezaba a comparar con ‘El Quijote’, servidora se resistía a leerlo. Cuando me llegó ‘Cien años de soledad’, me dije: ‘¡Qué miedo más tonto!’ Fue pasar la primera página y envolverme en un universo lleno de personajes.
Al leer veinte páginas me di cuenta que debía coger papel y lápiz. Los nombres y parentescos se desdibujaban de mi memoria según aparecían. Daba igual que leyera despacio: '¡Dios, Gabo, cómo luché para meterme en las vicisitudes de los ‘Buendía’! Lo hice gracias a tu soberbia forma de contar. Ya me hallaba viviendo en Macondo, como una más de sus habitantes. La magia de tu realismo no la capté hasta la primera levitación de uno de tus personajes. Pero acabé oliendo y tomando ese café negro que tu personaje principal nunca endulzaba. Me sentía como si viviera junto a ellos. ¡Qué osadía la mía!

Hoy sé más que ayer de tu obra porque la han estudiado y analizado de mil formas dispares. Tu ‘Cien años de Soledad’ se tradujo a más de treinta idiomas y eso suponen incontables ediciones y portadas diferentes.

'Desde este homenaje o carta particular le digo al Gabo de ‘Cien años de Soledad’ y ‘Ochenta de vida’ que si hubiera forma de pactar con los 'Dioses del Parnaso', yo lo haría para que nunca fenezcan sus letras aunque su espíritu se llegue a disgregar del cuerpo, como es Ley Universal. Aunque me da la impresión que por allá andan sobradamente coronados y ‘laureados’ como para no haberse dado cuenta. Apuesto a que tienen todos tus libros bien catalogados junto a las grandes 'Obras de la Literatura'. Desde el entusiasmo y la admiración por tus novelas, relatos y demás textos, te escribo estas palabras que quizá nunca leas'.

Ganaste el Premio Nobel. Siempre recordaré que adoptaste una postura casi militar sobre la alfombra, frente al Rey Gustavo de Suecia: parecías el coronel de tu novela, vestías la indumentaria de tu Colombia natal y te erguías con la gallardía del escritor que nació para ‘vivir y para contar’. Comprendí que era tu forma de brindarle pleitesía al Rey de los Suecos.
Ese día fuimos felices contigo trescientos millones de hispanohablantes, pero seguimos siéndolo cada rato que te leemos, que nos imbuimos de tu magia y nos metemos en el periodismo literario de tus obras.

'Le deseo feliz cumpleaños y larga vida, Gabo. Desde este homenaje, -a guisa de carta-, le deseo a usted, al Gabo de ‘Cien años de Soledad’ y ‘Ochenta años de vida’, que siga brindándonos más años de experiencia vital y creaciones mágicas y reales.
Desde el entusiasmo y la admiración por sus novelas, dejo estas palabras que quizá nunca lea, o quizá sí… A usted, que nos ha brindado sus obras, le dedico esta 'Retahíla mía', en su día, en su Año'.

¡Feliz cumpleaños ciento cuarenta, Gabo! Que los viva con la misma pasión con que los ha escrito".


©Purificación Ávila, con toda mi admiración.


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Puri, que emotiva semblanza, muy sentida. Es muy grato percibir tu admiración a García Márquez a través de tan bellas palabras.

Ay, Magda, como no podía ser de otro modo, esta semblanza me salió del corazón de la escritora y de la sentimental persona que conviven dentro de mi yo. Tú sabes que cuando algo me apasiona pongo las más bellas palabras -gracias por decirme esto- al servicio de mis emociones y pensamientos.

Con Gabo no podía ser menos. He comenzado escribiendo mi comentario-homenaje en 'Coleccionando principios' y al final he acabado haciendo doble semblanza, allá y en mi blog, como no habría de ser de otro modo.

Gracias por tus comentarios, amiga mía. Estoy feliz de tenerte de nuevo por mi casa.
Te sigo leyendo, siempre aprendo cosas. Gracias.

Mil besos para tí, Magda.
Puri.

Sabes Puri, cuànto me gustaría que Gabo leyera este texto tan emotivo que le dedicas.

Ha sido hermoso leerte e ir recordando como Gabo se metió a nuestras vidas, sin salirse nunca.

Celebremos pues a ese escritor que nos ha llevado de la mano por los rincones más remotos de la imaginación, de la creatividad, de la nostalgia, de la reflexión a través de cada uno de sus libros.

Te felicito por tus letras.

Abrazos muchos

Querida amiga, ayer era el cumpleaños de Gabo, hoy el de mi hijo. Me has dejado comentarios en todos los posts. Sencillamente, eres una gran amiga.
Y me emocionas, sólo tú y alguna persona más lo consiguen, no porque me digan cosas bonitas -no se trata de eso ni lo deseo sin más- sino porque distingo si las palabras salen sinceras del alma y eso hace que me emocione.

Sólo con decirme que te gustaría que Gabo leyera este escrito ya me derretí como helado. ¿Quien soy yo para que un gran escritor lea lo que escribí sobre él? Una mujer sencilla que escribe y se apasiona con la Literatura y con sus obras.
Gracias por tantos buenos deseos hacia mi persona, Graciela. Ayer me brindaste un día hermoso con tus palabras...
Yo me fundo en tus muchos abrazos.
Besos. Tu amiga,
Puri.

Puri: pides semblanza y lo hago encantado. Ante todo, la experiencia del descubrimiento de "Cien Años de Soledad". Una lectura en un verano tórrido, a los 16 años, cautivado por ese primer resorte literario que te atrapa definitivamente: el descubrimiento del hielo por quien te abre el mundo, el abuelo.

Cuando se le etiquetó de realismo mágico, se le adscribió una etiqueta obvia a toda literatura: ¿hay literatura sin magia, sin creación de mundos mágicos que son la multiplicación de la realidad?

"Cien Años de Soledad" es la tarea literaria del cíclope. No es que García Márquez no escribiera buenas novelas después de esa iluminación, sino que había sido el demiurgo de la literatura y eso sólo sucede una vez en los grandes e históricos escritores. Por eso, después se dedicó a la inútil tarea del deicida, de sí mismo; inconsciente o involuntariamente.

De ahí el mejor ensayo y más acertado título sobre García Márquez: "Historia de un deicidio", de Vargas Llosa.

Saludos, Bartleby.

De Gabo solo te puedo añadir que la única quez que lo vi y que lo entrevisté me resultó una persona amable y cordial y que coincidimos en muchos ideales.
De sus libros tu sabes más que nadie. Te recomiendo que veas la version cinematográfica de "El coronel no tiene quien le escriba" del director mexsicano Arturo Ripstein, con Fernando Luján en el Coronel y nuestra Marisa Paredes en Lola además de una jovencisima Salma Hayek

Precioso artículo Puri.

Yo adoro a Gabo, recuerdo que la primera vez que leí Cien Años de Soledad, siendo una cría y con esas ansias, creo que muy similares a las tuyas, de ser escritora, no sólo me maravilló y me enamoré para siempre del realimos mágico que mana de la obra, bueno de todas sus obras, también pensé, para qué escribía, si él había plasmado todo lo que yo quería decir, todo lo que soñaba expresar infinitamente mejor de lo que podría hacerlo nunca.
Ahora con los años, sigo pensando igual. Para mí es el más grande, pero supongo que en menor escala podemos seguir inventando y contando historias, que para eso ha nacido una...
Un besazo

Por cierto, no me extraña si desvarías a altas horas de la madrugada, casi no duermo, así que cualquier día nos encontramos a mitad noche por la casa de una o de la otra

Estimado Bart:

Tu semblanza es muy acertada cuando nos haces ver que la etiqueta de realismo mágico es un tanto obvia. Efectivamente, la literatura es magia y la propia magia emana de la realidad de la cual se nutre la literatura para dreforzarla o multiplicarla, como bien apuntas. Totalmente de acuerdo. No se les ocurrió otro nombre, qué le vamos a hacer. Pero se inventaron un estilo o género que ya estaba inventado desde que la Literatura es Literatura.

No sé hasta qué punto sea cierto que GGM. es un demiurgo y que su novela fuera la primera y única buena que escribió, esa obra maestra de un autor que luego se estanca.
Mi opinión es que bastante dificil es conseguirlo a la primera, normal que no se pueda luego mantener la talla cuarenta o cincuenta años después.¿O le pedimos demasiado?

Aunque si recuerdo bien sus primeras novelas cortas o relatos, los que menciono en mi semblanza: la mayoría están escritos con anterioridad. Y para entonces él ya tenía cierto éxito que se vió engrandecido con el novelón "Cien años de soledad".

Iluminación o no de por medio, creo que este término explica y es parte de la magia que hace posible que la Creacion o las Musas lleguen a un autor y lo bendigan con una gran historia del calado de ésta.

De Vargas LLosa y su deicidio sobre Gabo, no puedo aportar mucho. Si lo escribió con el beneplácito de su amigo y rival Gabo o no, eso no me consta, aunque algo he leído.

Lo único cierto es que Llosa y él siempre se llevaron a matar no sólo por celos profesionales entre ellos, sino porque se cuenta o se rumorea que GGM último 'le levantó' una amante o conquista a Vargas LLosa. De ahí la historia del puñetazo y que rompieran su amistad.

Esa relación amor-odio entre escritores no es nueva. Se ha dado a lo largo de la Historia de la Literatura, y fíjate que incluso le da más interés a sus vidas y sus obras. Debo leerme 'Memorias de un deicidio', no me gusta hablar de lo que no sé.

Gracias por tu semblanza, estimado amigo Bartleby.
Buen fin de semana y recibe un abrazo.

Puri.

Hola, Al:

No tenía conocimiento de esa película, veré si la encuentro en algún videoclub. Si me la recomiendas tú estoy segura que es buena. Tu experiencia y tu buen ojo crítico para los espectáculos -cine incluído- te avalan.

Al igual que tú, los periodistas que lo han entrevistado siempre han tenido palabras de elogio para él, al menos es lo que yo tengo leído o escuchado.

De todo habrá habido, digo yo, pero no me extraña que contigo fuera igualmente agradable. Qué bueno que tuviste ocasión de poder entrevistarlo. Tu recuerdo de ese día, al igual que el de otras miles de entrevistas que hiciste a personajes famosos, debe ser reconfortante.Me alegro por ti.

Gracias por tu aporte, estimado amigo y colega, Al. Pasa buen fin de semana. Tu amiga,
Puri.

..........

Hola, Mónica:
Primero que nada, gracias por tus amables palabras. Es muy probable, ya lo creo, que una de estas noches nos encontremos haciendo cruce de comentarios en nuestros respectivos blogs. Parece que no soy la única noctámbula.

Leo tus palabras sobre las sensaciones y los recuerdos que experimentaste con tus primeras lecturas de Gabo y me siento totalmente identificada contigo. Sí, tienes razón cuando dices que en nuestro afán de querer ser escritoras desde niñas, el mundo en que nos sumergían las historias de GGM nos hacía pensar, ¿y yo qué voy a escribir ahora? Yo lo sigo pensando incluso con otros autores, me parece que ya se ha escrito de todo. La diferencia radica, supongo, en la forma de hacerlo. Es como los 'remakes de las pelis', pero intentar mejorar lo inmejorable es dificil.

Los grandes, como Gabo y los pocos iluminados que han tenido la suerte de parir una gran Obra Literaria deben ser conscientes de lo afortunados que han sido. Yo por ahora sólo soy consciente de que tengo que escribir, mejor o peor, pero escribir. Y quien sabe si algún día tú o yo (mejor las dos) conseguimos nuestros deseos... (Aunque sean más modestos nos valen) ¿no crees?

Un beso y disfruta del fin de semana.Tu amiga, Puri.

Enhorabuena por este texto tan entrañable y lleno de cariño. Me ha emocionado porque es practicamente lo que yo siento por este gran escritor. Mi admiración no tiene límites. Leyendo Cien años de soledad me emocioné y de qué manera. Era como cuando lees algo que te sale de adentro y lloras y ríes a la vez. Te sientes plena, emocionada. Descubres entonces que has leído una gran obra, lo sientes. De igual manera me he sentido al leer tu post. En verdad me ha encantado y estoy de acuerdo con algunos comentarios que te han dejado: Gabo se sentiría muy emocionado al leerte.Estaría muy orgulloso y contento. En última instancia a un escritor quien le emociona son sus lectores, no los grandes críticos. ¿No crees? Un fuerte abrazo.

Querida amiga, tú sí que me emocionas con tus palabras, que me llegan al alma y me hacen sentir el cariño que me brindas. Es cierto: también Graciela me emocionó con esa frase que repites sobre que 'ojalá Gabo leyera esto', pero ¿sabes qué pensé? Que ya GGM estará cansado de alabanzas, aunque no creo que el cariño canse, -a mi no me pasa- y en ese caso sí me gustaría que lo pudiera leer. Pero eso es improbable... me temo.

Aquí, desde mi soledad de escritora me llevo alegrías como esta inesperada visita tuya de domingo, que créeme, me ha producido gran alegría más si cabe por tu presencia, que ya extrañaba.

Estoy de acuerdo en que a Gabo le han de emocionar más sus lectores que los críticos, porque servidora se emociona más con las palabras que me dedicáis vosotros que me leéis, que con las que algunas personas del mundo literario me hayan podido ofrecer en su día. Al final aquéllas se quedaron por el camino; las vuestras se arraigan en mi corazón.

Cuando escribo lo hago poniendo todos mis sentimientos, y si ustedes los sienten conmigo eso ya me hace feliz. Me emociona que te hayas emocionado. Tú me hiciste muy feliz este domingo, gatito. Gracias por tu visita. Besos, muchos besos.

Puri. ¡Hay que ver los sentimientos que nos despierta Gabo!

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-ALICIA ROSELL, 2006-

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