"VIVIR POR Y PARA ESCRIBIR": "UNA OPERA PRIMA QUE NO LO PARECE"

"DIARIO DE UN ESCRITOR EN CIERNES"

UNA OPERA PRIMA QUE NO LO PARECE

Este libro es, en buena medida, fruto del trabajo desarrollado por tres instituciones extremeñas (la Asociación de Escritores Extremeños, la Asociación de Universidades Populares de Extremadura y la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura) a través de la ya veterana red de talleres literarios de esta Comunidad.

Alfredo Sanjuán ha participado desde su creación en el taller de Navalmoral de la Mata como alumno. Uno de los ejercicios del primer curso del taller en esa localidad, que coordinaba entonces el escritor Julián Rodríguez (en la actualidad lo hace Pilar Galán), consistía en la puesta en marcha de un diario. Un diario que sólo ocuparía dos semanas, las semanas vacacionales navideñas, en la vida de su autor. Sanjuán, sin embargo, animado por el resto de miembros del taller y por el coordinador del taller continuó trabajando en el suyo hasta completar el volumen que hoy aparece con el sello de la Editora Regional de Extremadura.

Diario de un escritor en ciernes es un libro de sorprendente madurez estilística a pesar de tratarse de una opera prima. Primera y no primeriza, pues con toda seguridad Sanjuán tenía formado ya un mundo propio de lecturas y escritura al incorporarse al taller. Pero hay que resaltar que éste le sirvió para centrar sus intereses como escritor, para contrastar su trabajo con el de otros autores y como impulso para llegar al mundo editorial, a la “letra impresa”.

Sin duda, Diario de un escritor en ciernes interesará a muchos lectores.

RESEÑA:

“Este delicioso libro no es tanto el diario de un escritor en ciernes, sino de un escritor bastante hecho, cernido y sobrevolador por sobre nosotros y aún sobre él mismo; así, si el Diablo Cojuelo se cernía sobre y a través de los tejados de los vivos que morían su vida cotidiana, Alfredo Sanjuán Ferrer, empedernido habitador de la desesperada esperanza, de la vida en suma, se cierne sobre nuestros límites aunque no los traspasa, pues su entidad alcanza hasta ellos y no nos juzga a nosotros, sino al camino que la ha tomado recorrer esa distancia.

Diario de un escritor en ciernes es un buen libro, absolutamente recomendable porque es ameno, se bebe tal y como ha sido escrito, a pequeños sorbos, calma la sed y tiene un retrosabor a una vida que se nos va escapando por culpa sólo nuestra, y está lleno de reflexiones y citas poéticas, las más de ellas llenas de pasión, acierto y efecto.”

Colección: Vincapervinca.