CON MI CORAZÓN EN LLAMAS, OS DIGO: ADIÓS
"PENSAMIENTOS MÍOS"
-CANTOS, POEMAS Y ALGUNA FLOR-
... Hay un viejo cantar que resuena en mi corazón y mi mente, y lo hace sin cesar. Resuena cuando estoy alegre, pero también cuando me hieren tantos pesares. No hay mejor despedida que una canción, o dos, y un poema, y alguna flor. Aquí quedan:
-EL ADIÓS-
'Algo se muere en el alma,
cuando un amigo se va.
Cuando un amigo se va,
algo se muere en el alma,
algo se muere en el alma,
que no se puede aguantar.
No te vayas todavía,
no te vayas por favor,
no te vayas vida mía,
que hasta la guitarra mía
llora cuando dice...
¡Adiós!'
Y luego, esta otra, que Nino Bravo cantaba:
-UN BESO Y UNA FLOR-
un beso y una flor.
Un te quiero, una caricia
y un Adiós.
Es ligero el equipaje para
tan largo viaje,
las penas quedan
en el corazón...
Y continúa, creo...
'Más allá, del mar
habrá un lugar,
donde el sol cada mañana brillará...
Quedarán en el camino,
las piedras del destino,
Me voy pero te juro
que mañana...
Volveré!'
Y un poema de los Proverbios y Cantares, de Machado, que siempre me emocionó:
-XLIV-
' Todo pasa, y todo queda,
pero lo nuestro es pasar.
Pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar '
...Porque, no hay mejor despedida que una canción, -lo hagamos llorando o riendo- para que nos acune el alma y nos llegue la paz... Cuando me fallan las palabras, recurro a estas letras. Hoy quiero compartir con todo el mundo, cantos y poemas que me recuerdan momentos inolvidables de mi vida, unos buenos y otros malos. Hoy rindo homenaje, desde este humilde blog... A Luisa, que murió hace doce días y conocí en el trabajo -murió con cuarenta y ocho años-, a Mertxe, mi farmacéutica de toda la vida, - que dejó este mundo con cincuenta y dos, ¡ay! el viernes de la semana pasada. Hace un poco más, se fué también Conchi, mi vecina durante trece años, -de repente- y el 22 de setiembre murió Karmele, profesora de piano de la Escuela de Música donde mi hijo estudió, que ya no cumplirá los cincuenta...
... Dolor, mucho dolor, ajeno, próximo y lejano -hoy también murió otra mujer-, Maritxu 'La mechones', prostituta del barrio bilbaíno de Las Cortes*, que nunca tuvo soberbia y que fué vilipendiada por ganarse la vida con el oficio más antiguo del mundo'... Que salió pobre de su pueblo, y a su pueblo regresa en el día de su muerte, igual de pobre y más ignorada que cuado salió. Maritxu era bondadosa, me cuentan, pero nadie entendía por qué ejercía 'su oficio' -como ella lo llamaba-.