PENSAR O NO PENSAR LA NO PALABRA
"Detrás de cada palabra que escribimos está la no palabra. Sólo porque existe la no palabra hay espacio suficiente para escribir alguna palabra."(Natalie Goldberg)
Una de las reglas de la escritura es "No pienses". No pienses que no sabes qué escribir, ni digas "quiero escribir" pero luego no lo haces. Quejarse por falta de tiempo no vale. Yo lo hacía a menudo, pero es como decir que no se tiene tiempo para leer.
Se debe sacar tiempo de debajo de las piedras. Todos tenemos cinco o diez minutos, eso no lo vamos a negar. Aprovecharlos es lo más sensato. Queremos escribir, ¿no es así?
El auténtico escritor no puede vivir sin escribir. Sería como tener sed y no beber, tener sueño y no dormir. Iría contra la esencia de la vida propia.
Me voy dando cuenta todos los días, desde que escribo en esta bitácora. Por eso, porque quiero escribir, escribo, sin poner excusas.
Me recomendaron ponerme un plan. Me hice un calendario para escribir mi novela. Al principio cuesta, pero luego acabas acostumbrándote. Por eso, es bueno el blog. Ayuda a disciplinarse. Tampoco es necesario imponerse horarios draconianos ni quedarte sin dormir.
Si conoces a alguien que escriba, que comparta tus intereses, mejor. Se puede quedar en una asociación cultural, en un café de tertulias, en un taller literario... La intención es que la soledad del escritor disminuya. Y compartir, es disfrutar.
Yo asisto a conferencias y he recitado poemas propios y ajenos en instituciones dispares. Son formas así mismo, válidas. Todo esto te da fuerzas para seguir luego con tu soledad de escritor/a.
Cosas tan sencillas y baratas como estas, -sacar tiempo y ganas- consiguen que no estemos siempre obsesionados con escribir sin parar. El sencillo ejercicio que realicemos durante nuestros diez o veinte minutos de trabajo te harán sacar toda esa ansiedad y angustia que seguramente, como yo, sienten que tienen que expulsar quienes desean dedicarse a escribir.
Yo lo comparo con una dieta. Se empieza poco a poco, -y aunque se que hacer dieta es difícil- para cuando ganas confianza has perdido algún kilo sin darte cuenta. Has empezado y debes proseguir."La perseverancia es la madre de la eficiencia", esto lo digo yo y va a Roma (la voz de la experiencia)
Mi frase favorita es "No pienses, actúa". La tengo colocada en el panel que tengo detrás de mi portátil, donde cuelgo todos mis "tesoros" (Ya les hablaré otro día de ello). También coloqué esta: "Ni un sólo día sin una línea".
Si se sigue esta dinámica, todos los pensamientos se nos esfuman. Las palabras no escritas, las No Palabras, quedan sólo pensadas. Y así no vamos a ninguna parte.
Añadiré algo para puntualizar: Una vez escribí en algún artículo o post, que si no tienes la historia en la cabeza no la puedes escribir. Hasta cierto punto, -dependiendo de qué escribas- sirve, pero antes obliguémonos a poner todos los pensamientos que conforman esa historia sobre el papel o en el ordenador, o a máquina, donde sea pero que no se pierdan.
Un consejo que aprendí de alguien que sabe mucho de esto fué, "si no sabes cómo enfrentarte al escrito, rebélate contra el escrito". Si habías pensado empezar la frase en tono afirmativo cambiála. Puedes poner: "Hoy voy a probar sushi y no me gusta..."
¿Lo ves? No era lo que estabas pensando, pero dió resultado. Has escrito.
Y ahora, puedes empezar a sacar todos "los trapos sucios" y ponerlos a lavar para secarlos después, ya limpios, soltando olor a suavizante y agitándose con el aire fresco de la tarde del mes florido y mariano de mayo.
¿No te has dado cuenta? Ya has conseguido desahogarte, ahora tu escritura comenzará a fluir con mayor soltura y habrás ejercitado la "obligación" de hacerlo. Podrás empezar otro relato con el tono y la historia que habías pensado. Porque, ya estás preparada/o.
"Hoy voy a probar sushi y estoy emocionada. Nunca he probado comida japonesa, pero sólo de pensarlo la boca se me deshace en agua".
Cuando yo trabajé de comercial, a este ardid le llamábamos "darle la vuelta a la tortilla". Hay otro frase que responde a otro refrán: ¿Tú cómo ves la botella, medio vacía o casi llena?
Si respondes a esto después de haberte quitado el yugo de la falta de tiempo y las prisas por escribir -¿la gran novela del siglo sin dar ni golpe?-, podrás empezar a considerarte el escritor/a que deseabas ser.
Ya puedes emplear tus minutos con la primera frase que sugiere Natalie Goldberg, "Quiero escribir sobre..." Y te concentras en eso. ¡Adelante, estás en el buen camino!
Natalie Goldberg dice: "Nunca he conocido un escritor que quiera ser otra cosa. Puede que se quejen de algo que están escribiendo o de su pobreza, pero nunca dicen que quieren dejarlo. Quizá no escriban durante meses, pero aquellos que han llegado a la verdadera raíz no la dejan, y si lo hacen se vuelven locos, borrachos y suicidas."
(Fuente: La escritura, una terapia creativa, de Natalie Goldberg)
Se debe sacar tiempo de debajo de las piedras. Todos tenemos cinco o diez minutos, eso no lo vamos a negar. Aprovecharlos es lo más sensato. Queremos escribir, ¿no es así?
El auténtico escritor no puede vivir sin escribir. Sería como tener sed y no beber, tener sueño y no dormir. Iría contra la esencia de la vida propia.
Me voy dando cuenta todos los días, desde que escribo en esta bitácora. Por eso, porque quiero escribir, escribo, sin poner excusas.
Me recomendaron ponerme un plan. Me hice un calendario para escribir mi novela. Al principio cuesta, pero luego acabas acostumbrándote. Por eso, es bueno el blog. Ayuda a disciplinarse. Tampoco es necesario imponerse horarios draconianos ni quedarte sin dormir.
Si conoces a alguien que escriba, que comparta tus intereses, mejor. Se puede quedar en una asociación cultural, en un café de tertulias, en un taller literario... La intención es que la soledad del escritor disminuya. Y compartir, es disfrutar.
Yo asisto a conferencias y he recitado poemas propios y ajenos en instituciones dispares. Son formas así mismo, válidas. Todo esto te da fuerzas para seguir luego con tu soledad de escritor/a.
Cosas tan sencillas y baratas como estas, -sacar tiempo y ganas- consiguen que no estemos siempre obsesionados con escribir sin parar. El sencillo ejercicio que realicemos durante nuestros diez o veinte minutos de trabajo te harán sacar toda esa ansiedad y angustia que seguramente, como yo, sienten que tienen que expulsar quienes desean dedicarse a escribir.
Yo lo comparo con una dieta. Se empieza poco a poco, -y aunque se que hacer dieta es difícil- para cuando ganas confianza has perdido algún kilo sin darte cuenta. Has empezado y debes proseguir."La perseverancia es la madre de la eficiencia", esto lo digo yo y va a Roma (la voz de la experiencia)
Mi frase favorita es "No pienses, actúa". La tengo colocada en el panel que tengo detrás de mi portátil, donde cuelgo todos mis "tesoros" (Ya les hablaré otro día de ello). También coloqué esta: "Ni un sólo día sin una línea".
Teniéndolas ahí es inevitable no verlas. No puedo sonrojarme o mirar hacia otro lado.
Cierto que nadie me ve, y si no lo hago, nada ocurre. Pero yo me quedaría sin aire, sin agua, sin comida y sin escribir. No habrá dieta, ni habrá relato, artículo ni novela. Si se sigue esta dinámica, todos los pensamientos se nos esfuman. Las palabras no escritas, las No Palabras, quedan sólo pensadas. Y así no vamos a ninguna parte.
Añadiré algo para puntualizar: Una vez escribí en algún artículo o post, que si no tienes la historia en la cabeza no la puedes escribir. Hasta cierto punto, -dependiendo de qué escribas- sirve, pero antes obliguémonos a poner todos los pensamientos que conforman esa historia sobre el papel o en el ordenador, o a máquina, donde sea pero que no se pierdan.
Un consejo que aprendí de alguien que sabe mucho de esto fué, "si no sabes cómo enfrentarte al escrito, rebélate contra el escrito". Si habías pensado empezar la frase en tono afirmativo cambiála. Puedes poner: "Hoy voy a probar sushi y no me gusta..."
¿Lo ves? No era lo que estabas pensando, pero dió resultado. Has escrito.
Y ahora, puedes empezar a sacar todos "los trapos sucios" y ponerlos a lavar para secarlos después, ya limpios, soltando olor a suavizante y agitándose con el aire fresco de la tarde del mes florido y mariano de mayo.
¿No te has dado cuenta? Ya has conseguido desahogarte, ahora tu escritura comenzará a fluir con mayor soltura y habrás ejercitado la "obligación" de hacerlo. Podrás empezar otro relato con el tono y la historia que habías pensado. Porque, ya estás preparada/o.
"Hoy voy a probar sushi y estoy emocionada. Nunca he probado comida japonesa, pero sólo de pensarlo la boca se me deshace en agua".
Cuando yo trabajé de comercial, a este ardid le llamábamos "darle la vuelta a la tortilla". Hay otro frase que responde a otro refrán: ¿Tú cómo ves la botella, medio vacía o casi llena?
Si respondes a esto después de haberte quitado el yugo de la falta de tiempo y las prisas por escribir -¿la gran novela del siglo sin dar ni golpe?-, podrás empezar a considerarte el escritor/a que deseabas ser.
Ya puedes emplear tus minutos con la primera frase que sugiere Natalie Goldberg, "Quiero escribir sobre..." Y te concentras en eso. ¡Adelante, estás en el buen camino!
Natalie Goldberg dice: "Nunca he conocido un escritor que quiera ser otra cosa. Puede que se quejen de algo que están escribiendo o de su pobreza, pero nunca dicen que quieren dejarlo. Quizá no escriban durante meses, pero aquellos que han llegado a la verdadera raíz no la dejan, y si lo hacen se vuelven locos, borrachos y suicidas."
(Fuente: La escritura, una terapia creativa, de Natalie Goldberg)
Alicia Rosell, mayo 2006.
(Publicado el 29 de mayo, en Lecturas Digitales, vaya para ellos todo mi agradecimiento)
(Redactado por Alicia Rosell. Ejercicio de imitación de estilo. Extracto para mi recopilatorio de "Mis impresiones literarias")
Etiquetas: Filosofando, Mis artículos, Mis Reflexiones, Textos propios
Excelentes consejos. Definitivamente es como decir: "no te preocupes, ¡ocúpate!"
Muchos saludos.
Posted by Magda Díaz Morales | domingo, 21 mayo, 2006
Muchas gracias por visitar mi blog, Magda, ¡es un placer!
Un abrazo.
Posted by Alicia Rosell | domingo, 21 mayo, 2006
Mmmmm, sí que son interesantes, muchos saludos, sobre todo literarios. Abrazos.
Posted by Ivan Humanes | lunes, 22 mayo, 2006
Veo que para "No pensar la No Palabra"estamos pensando mucho.
La No Palabra es un tema muy de tu gusto, G. Francisco.
Y, sí, Iván, son sobre todo literarios mis consejos.
Ya dicen: "Del dicho al hecho va mucho trecho".
Gracias a los tres. Besos.
Alicia Rosell.
Posted by Alicia Rosell | martes, 23 mayo, 2006
La no palabra es una palabra
O es una frase que quiere representar a una palabra, negación de una palabra. Pero si es una frase, entonces es una negación de la plabra. Pues el contrario de la no palabra no es una palabra, sino todas las palabras, o no palabras. La frase constituiría la contrareidad de la palabra. Pero, una frase está constituído de palabras, es decir, que para que exista una frase, se requiere palabras. Por lo tanto no puede ser negación, en sí. Por lo tanto la no palabra no es la negación de una palabra, sino la negación del sentido de la palabra. Esto lo complica más.
Por Gabriel Francisco
Posted by Anónimo | domingo, 28 mayo, 2006
Desde luego, estoy de acuerdo. En cierto modo, yo te tomé prestada la frase. Tú eres el padre de la criatura, quien mejor que tú para disertar sobre ello.
LA defiendes muy bien, de veras.
Saludos, G.F.
Alicia
Posted by Alicia Rosell | domingo, 28 mayo, 2006
Se me olvidaba, gracias también por tu enlace del comentario Vaya, saludos. He pinchado y tenías un mensaje para mí. Me hizo ilusión. Eres un sol, Gabriel.
Alicia.
Posted by Alicia Rosell | domingo, 28 mayo, 2006