UNA ADICCIÓN PELIGROSA
LA ESENCIA DEL ESCRITOR
-Filosofando-
¿De dónde salen las ideas si no es de la propia existencia?
Sólo amando la vida y la muerte somos capaces de describir el camino que separa el principio del fin.
Esa disciplina de vivir es como la de escribir: Ardua, febril, placentera y osada. Mucho adjetivo que sólo resume quien escribe con la cabeza lo que los sentimientos le dictan.
La mano desliza los dedos sobre el teclado o el cuaderno, pero las ideas salen raudas y escapan de la nebulosa de nuestro universo creativo en el mismo instante del acto de la escritura. Para mí, eso se parece más a un estado de trance.
Por eso, la disciplina literaria es, -para el verdadero escritor- "una adicción peligrosa", casi tan peligrosa como fumar, drogarse o beber alcohol. No en vano, ese trance que algunos llamaron inspiración, otros lo alcanzaron sólo cuando se hallaban bajo los efectos de este o aquel malsano hábito. (Larra, Hemingway, yo o Ud., ¿por qué no?)
Cuando escribo y me cuestiono de dónde salen las ideas, -pues hace tiempo dejé de creer en las musas- y afirmo que de la propia existencia, me olvido de algo: cuando escribimos no somos nosotros mismos, porque perdemos nuestra identidad para convertirnos en nuestros propios personajes. Vivimos otras vidas.
Esa es la esencia del escritor auténtico o serio. Escribir siempre, y siempre debe ser lo primero. Ya llegará el momento -si procede- de publicar. Que no debe ser ese el fin prioritario de quien nació para amar las palabras. Que nos lean, llega después. Porque sin escritos no hay libros, y sin estos, no hay lectores.
Mejor que esas no palabras (las no inventadas, las no pronunciadas) se las lleve el viento aunque sean buenas, pero que así no dejen constancia aquéllas otras -que por falsa modestia- creíamos maravillosas cuando eran nefastas.
¡Humildad, mucha humildad al escribir! Empezando por la que suscribe.
Alicia Rosell,
(Extracto de mi recopilatorio de artículos sobre "Mis impresiones literarias")
Etiquetas: Filosofando, Mis artículos, Mis Reflexiones, Textos propios
¿Desde cuándo te has vuelto tan filosófica, amatxu? Je,je, te hablo por el ordenador porque estoy mosca contigo.
¿Qué hay de cenar?
Tito.
Posted by Anónimo | jueves, 25 mayo, 2006
Lo que faltaba! Mi hijo sermoneándome!
Igual lo dejo sin cena, ¿te parece txiki? Tú sigue estudiando Filosofía, y dándome tus charlas cuando no estés mosqueado. Ah, y son las diez, como no me hables, no comes... Total, ya eres mayorcito.
(¡Patético, yo hablando con mi hijo por ordenador y nos separan dos metros!)
Alicia.
Posted by Alicia Rosell | jueves, 25 mayo, 2006
http://lanopalabra.com/?q=node/40
Este es el enlace al post que sigue:
Fragmento Número 132
Palabra. Junta esta voz con las partículas no, ó ni, y el romance de algun verbo, sirve para dar mas fuerza á la negacion de lo que el verbo significa. Con la partícula no se pospone al romance del verbo; y con la partícula ni se antepone; como: no entiendo palabra, ni palabra entiendo. Nec verbum.
(Diccionario de la lengua castellana compuesto por la Real academia española. Real Academia española, 1780.p 667)
Por Gabriel Francisco
domingo, 28 mayo, 2006
Posted by Anónimo | domingo, 28 mayo, 2006
¿Lo ves? Ya estás compartiendo conmigo tus ideas y conocimientos.
¡Maravilloso! La próxima, la espero de tu propio teclado
(Ya me entiendes)Animo y adelante.
Gracias por colaborar en mi blog, G.F. Eres bienvenido, nuevamente, pues nos conocemos desde el inicio de este blog que entonces estaba desdoblado ¿recuerdas?
Un abrazo, Alicia.
domingo, 28 mayo, 2006
Posted by Alicia Rosell | domingo, 28 mayo, 2006