MIENTRAS SUEÑO - RELATO
"CRINES DE YEGUA BLANCA"
Autora: Purificación Ávila
"Los caballos galopan raudos por las praderas verdes y ocres, con las crines al viento rabioso de la mañana helada de rocío. Caballos que desatan mis pensamientos mientras duermo, acaso recordándome que mi próxima historia pudiera parecerse al de la adaptación de 'Todos los caballos Bellos'.
Pero yo, que escribo en sueños, olvido el narrador omnisciente que siempre me dominó, y me adentro en el mundo onírico para dar rienda suelta a mi narración.
Dejo volar mi historia al viento, igual que esas crines de caballos procedentes de los mejores criaderos del mundo revolotean con sus colores y pelajes tan diferentes entre ellos. Igual, mi historia a vuela pluma de mi sueño, se adueña.
Corren mis palabras por mi mente y no las atrapo para escribirlas en estado de vigilia. Me huyen recelosas, desean ser libres como crines de yegua blanca. Pobre de mí, pues ya despierto del sueño y me abandono a la triste realidad.
Me pregunto a dónde irán a parar los sueños que no se recuerdan, las palabras que no se escribieron y las historias que no se montaron en mi cabeza mas que en ese plano onírico en noches de fragor doloroso, insomne y vapuleada la memoria por el escarnio bioeléctrico que avate nuestras infames mentes.
Me hubiera gustado soñar que adapto argumentos de novelas tan hermosas como ‘El hombre que susurraba al oído de los caballos’, ‘Memorias de África’, ‘Las cenizas de Ángela’, etc... Obras literarias tan llenas de magia y romanticismo dramático que fueron creadas bajo la inspiración de sus autores y tras sus experiencias vividas.
Son sus reflejos, los sueños -la vida nos lleva y nos trae sin permiso por los andenes del destino- de esas historias que me hubiera gustado escribir dormida para no olvidarlas despierta. Porque la vida es sueño, y si el sueño es la vida, tengo miedo a estar muerta mientras estoy despierta. Soñaré que todo es sueño, o quizá ya lo soñé y no lo recuerdo.
Tampoco recordaré, cuando despierte, que este galimatías de frases finales pasaron por la febril mente e inexperta mano de quien escribe ahora lo que anoche no pudo mas que visualizar. ¡Ay, pobre de mí! que busco respuestas que no hallo ni nadie que me las cuestione.
Fin del sueño."
por Purificación Ávila López (Alicia Rosell).- ¿Es este escrito tan incomprensible como un sueño? Si lo es, conseguí mi objetivo.